Por lo general, la mayoría de personas suelen exhibir y mostrar los avances de sus logros. En cambio, otras, prefieren no mostrar nada hasta que lo hayan logrado.

El filósofo Confucio nos ofrece esta reflexión. Lo recomendable sería que trabajemos con diligencia y prudencia sin contar a nadie sobre nuestros proyectos y objetivos. Una vez que logremos, entonces, si lo deseamos, quizá podemos contar o compartir con alguien lo logrado, pero antes, no.

Un antiguo proverbio egipcio solía decir que el hombre prudente trabaja en silencio, mientras que el necio alardea cada cosa que hace.



Escrito por David Misari Torpoco
18 de julio de 2024