De varios pensamientos que Descartes nos dejó en sus obras,
hay uno que refleja lo que las personas realmente son. El filósofo francés
sostuvo lo siguiente: "Para saber lo que la gente realmente piensa, presta
atención a lo que hacen en lugar de lo que dicen". Este pensamiento merece
analizarlo con sumo cuidado, pues subraya una perspectiva fundamental en la
filosofía y también en la psicología del comportamiento humano.
En este pensamiento se destaca la diferencia entre el
discurso y la acción, sugiriendo que las acciones de las personas son una
representación más fiel de sus verdaderas creencias y pensamientos que sus
palabras. Este enfoque es relevante en varios campos de estudio y práctica,
incluyendo la psicología, la ética y la sociología.
Así pues, si partimos desde una perspectiva psicológica, se
analiza que Descartes se relaciona con algunas teorías que enfatizan la
importancia del comportamiento observable como indicador de las actitudes y
creencias internas. Por ejemplo, la teoría del comportamiento de B.F. Skinner
sostiene que el comportamiento puede ser analizado científicamente para
entender las motivaciones subyacentes de las personas (Skinner, 1953). Además,
la disonancia cognitiva, un concepto desarrollado por Leon Festinger, sugiere
que existe una tensión entre lo que las personas dicen y lo que hacen, y que
este conflicto puede motivar cambios en el comportamiento o en las creencias
para reducir la disonancia (Festinger, 1957).
Por otra parte, si nos basamos en términos éticos, el
pensamiento cartesiano resuena con la noción de integridad y autenticidad. De
esta manera, filósofos como Aristóteles han discutido la importancia de la
virtud y la congruencia entre pensamiento, palabra y acción para una vida ética
(Aristóteles, 2004). Para entender esto, es preciso que se recuerde que la
acción, según esta perspectiva, es una manifestación tangible de la virtud y el
carácter de una persona, más confiable que las declaraciones verbales.
Por último, para elaborar un análisis desde la perspectiva
sociológica, este pensamiento cartesiano puede ser interpretado en el contexto
de la teoría del papel social y la presentación del yo de Erving Goffman. Para
esto, Goffman argumenta que en la interacción social, las personas desempeñan
roles y utilizan estrategias para gestionar la impresión que causan en los
demás (Goffman, 1959). Sin embargo, las acciones que las personas realizan
pueden revelar sus verdaderas intenciones y sentimientos, más allá de las
fachadas que presentan en sus discursos.
Conclusión
Dejando de lado los análisis basados en estudios y teorías,
solo queda decir que muchas veces nos dejamos llevar por lo que vemos en las
personas, pero no por lo que realmente son como individuos, no sabemos
realmente si lo que piensan está de acuerdo a sus acciones y a su vida. Por tal
motivo, debemos tener cuidado cuando empezamos a conocer a una persona, porque
por fuera podría mostrarse como el ser más bondadoso de todos y en el fondo,
puede ocultar muy bien a sus demonios.
Referencias
bibliográficas
Aristóteles. (2004). Ética a Nicómaco. Gredos.
Festinger, L. (1957). A Theory of Cognitive Dissonance.
Stanford University Press.
Goffman, E. (1959). The Presentation of Self in Everyday
Life. Doubleday.
Skinner, B. F. (1953). Science and Human Behavior. Macmillan.
Escrito por David Misari Torpoco
15 de julio de 2023
0 Comentarios